Todos queremos disfrutar del verano a nuestra manera: mañanitas en la playa tomando el sol.. Tardes leyendo una buena novela. Noches de cenas eternas y charlas con amigos. Madrugadas de risas y complicidades. Pero no te olvides que este verano no es solo tuyo, es de todos y debemos cuidarlo.
Comida
Compra alimentos locales u orgánicos que no han sido procesados químicamente y que contienen más minerales y vitaminas. Y si son de temporada, ¡mejor aún! Además, preparar tus propias comidas te garantiza comer alimentos más saludables y sostenibles, en lugar de comidas precocinadas...
Si tienes tiempo y espacio podrías cultivar tu propio huerto. No hay nada más enriquecedor que plantar tus hortalizas y cosechar sus frutos. Y es que, no es lo mismo comer un tomate “de casa” que uno del supermercado. El sabor no tiene nada que ver, por no hablar de la cantidad de químicos que llevan la mayoría de esos productos…
Algo más fácil que tener tu propia plantación es ir de compras a los mercados locales de tu barrio o pueblo promoviendo la economía local y a la vez, disfrutar de alimentos sin procesar que son saludables para ti y para el Planeta.
Desplazarse por la ciudad
La bicicleta, nuestra gran aliada de 2 ruedas y 0 co2. En verano no tienes excusas climatológicas. Con el buen tiempo puedes cambiar el coche por la bici para ir al trabajo, a la playa, al lago o a tomar algo con tus amigos. De este modo disminuirás la contaminación y descongestionarás tu ciudad. Y recuerda, lo que es bueno para ti, es bueno para el Planeta.
También puedes olvidarte del coche y la moto y empezar a utilizar el transporte público. Son muchas las ciudades que están reduciendo gran parte de las emisiones de CO2 implementando flotas de vehículos eléctricos en su red de transporte.
Y por último la alternativa más simple, económica y ecológica: caminar. Un paseo por tu ciudad o pueblo mientras escuchas tu playlist favorita es un placer de la vida que deberíamos probar más veces, y el verano es el momento perfecto.
Verano de zero waste
Cuando vayas de vacaciones con familia y amigos, es esencial que no utilices bolsas de plástico de un solo uso para llevar los bocatas, o la compra del super, o las palas de la playa, o el balón de plástico… Para limitar la producción de plásticos y las emisiones de carbono que conlleva su fabricación, hay una solución bien fácil y es la de dejar de usarlas. Y ya que están de moda, empieza a utilizar una totebag, estas bolsas de tela, algunas de ellas recicladas y de tejido ecológico, son ya un accesorio de moda y las tienes de todos los colores y diseños. Buena idea ¿verdad?
También es muy importante llevar siempre contigo una botella reutilizable, como por ejemplo de Closca, Dopper o Klean Kanteen. Es imprescindible mantenerse hidratado en verano y con una de estas botellas evitas el uso de las de plástico y de un solo uso.
También hay más productos que puedes reutilizar para no contribuir al continuo despilfarro de plásticos y de residuos. Estos pueden ser pajitas metálicas, papel reciclado, fundas reusables para bocadillos, tuppers de cristal…
Apuesta por el turismo ‘eco’
Las vacaciones sostenibles comienzan por la utilización de un transporte con bajas emisiones. ¿Sabías que el sector del transporte es responsable del 29% de las emisiones de carbono a nivel mundial?
Si vas a tu segunda residencia o a la casa de verano utiliza el tren para reducir exponencialmente tus emisiones o comparte vehículo con sistemas como Blablacar o alquila vehículos eléctricos. Por otro lado, si puedes, evita subirte al avión, ya que es el medio de transporte que más impacto negativo tiene en el medio ambiente. Porque lo de recorrer Europa en bicicleta… al final será que no ¿Verdad? ;)
Elegir el destino y el alojamiento en el que disfrutar de nuestros días de vacaciones, puede ser también una buena oportunidad para contribuir al cuidado del planeta. Por fortuna, cada vez es más amplia la oferta de los establecimientos respetuosos con el medioambiente. Hoteles que ofrecen a sus huéspedes experiencias totalmente friendly con el entorno y, además, optimizan sus recursos reduciendo el impacto medioambiental de su actividad. Optar por uno de estos establecimientos, permite disfrutar de unas vacaciones “eco”.
En verano pasamos más tiempo al aire libre, y por eso debemos ser más cautos con nuestra forma de actuar, ya que nuestras acciones tienen impacto directo sobre el medioambiente. En este sentido, llevar siempre una bolsa ecológica para recoger los residuos que generamos durante nuestras escapadas es un buen hábito para evitar que estos desechos acaben convertidos en “basuraleza”. Y cuidado con los incendios, porque parte de los residuos que habitan en nuestros bosques son los responsables de que las llamas conviertan nuestros paisajes en verdaderos infiernos (cigarrillos mal apagados, botellas y el efecto lupa…). Seamos respetuosos allá donde vayamos, aunque no sea nuestra casa, sí es nuestro mundo...
Recicla allá donde vayas
No olvides tirar en los contenedores de reciclaje lo que no puedas reutilizar. No uses solo una basura para disponer tus residuos, esto no solamente provoca que no se recicle lo que has desechado, si no que también harás más difícil el proceso de reciclaje del resto de desechos.
No importa a dónde vayas o dónde veranees, siempre habrá puntos de reciclaje habilitados para que puedas separar y tirar los residuos que generes en tu estancia vacacional.
De hecho, en España hay más de 650.000 puntos de reciclaje repartidos por toda la geografía. Estos son de fácil de acceso y son vaciados diariamente por los organismos de recogida de residuos.
Cuídate cuidando al planeta
La playa. El sol. Mediodía. 38 grados. Sin sombrilla.
Es tentador ponerse moreno, pero siempre con precaución. Protégete de los rayos del sol con cremas BIO, pero ¿por qué BIO? Las cremas solares están fabricadas con químicos que son tóxicos para el medio ambiente y, por consecuencia, para la flora y la fauna marina.
¡Ahorra energía¡
La luz está alcanzando unos precios desorbitados, una razón más para que disfrutes como nunca de la luz natural en verano. Los días son los más largos del año, deja que esos rayos de sol iluminen tu casa y olvídate de las luces durante el día.
Date un capricho, sal de casa todo lo que puedas y en verano no hay excusas porque siempre salen planes… Y en esos momentos olvídate del móvil, del ordenador y de cualquier aparato electrónico, de esa manera estarás ahorrando energía (eléctrica y personal).
¡La ropa también es importante!
¡Cuidado con las compras compulsivas de ropa! La industria textil es una de las más contaminantes que existen, en parte por la gran cantidad de residuos que genera. Para reducir este impacto, apuesta por el consumo responsable, comprando marcas que trabajen con materiales sostenibles o ropa de segunda mano.
Y lava con conciencia, los detergentes son la causa del 35% de la contaminación marítima. Utiliza un programa frío, rápido y si puede ser, eco. Por otro lado, te recomendamos usar también detergentes biodegradables y respetuosos con el medio ambiente ¿te suena de algo Washaby? ;)
