el plástico no lava.
Hay más de 460 millones de toneladas de plástico campando por el mundo, y 269 mil son basura que flota en mares y océanos.
Una gran parte de estos plásticos provienen de nuestra colada. En el proceso de lavar la ropa hay una gran cantidad de plástico involucrado, desde las garrafas de los detergentes a las microfibras generadas por la fricción de las prendas de tejidos sintéticos, programas largos y a temperaturas altas.
Los microplásticos y microfibras inundan el Planeta.
Los microplásticos son partículas de plástico de menos de 5mm que se generan por la degradación. Y las microfibras son los microplásticos de la moda. Las encontramos en las telas sintéticas y se desprenden peligrosamente cuando realizas tu colada debido a la fricción entre prendas y la lavadora.
Los microplásticos y microfibras esquivan todos los procesos de tratamiento de aguas residuales y acaban en nuestros ríos y mares entrando en la cadena alimentaria y acabando en nuestros organismos.
Una gran parte de los microplásticos se generan en la colada, un 35% para ser exactos. Y es que en cada lavado se pueden llegar a desprender 700.000 microfibras.
¡Un 64% de toda la ropa que se crea actualmente está hecha con microfibras sintéticas!. Evita comprar prendas de fibras sintéticas siempre que puedas.
Cuidado con el packaging:
La mayoría de detergentes usan envases no reciclables ni reutilizables.
Al no ser detergentes concentrados (están diluidos en 75% de agua) necesitan de envases más grandes con el consecuente gasto innecesario de plástico y la generación de más emisiones de CO2 al requerir 3 veces más camiones para su transporte debido al peso y volumen.
¡En la UE, de media sólo se recicla un 41% de los plásticos! Pero cuidado, incluso si se recicla el plástico, se gastan ingentes cantidades de energía y se liberan tóxicos a la atmósfera.
Si compras un detergente ecológico, asegúrate que tenga el certificado Ecolabel/Ecocert y venga en un envase sin plástico (como Washaby), o al menos que sea reutilizable.