¿Qué es la DANA?
DANA son las siglas de Depresión Aislada en Niveles Altos. Estos fenómenos meteorológicos, comúnmente conocidos como "gota fría", se caracterizan por intensas lluvias en poco tiempo, provocando inundaciones y grandes daños.
¿Cómo se forma una DANA?
La formación de una DANA es un proceso complejo que involucra varios factores atmosféricos:
- Descuelgue de aire frío: Todo comienza con una masa de aire frío en las capas altas de la atmósfera, que se desprende de la corriente en chorro polar y desciende hacia latitudes más bajas.
- Aislamiento: Esta masa de aire frío queda aislada de la circulación general, formando una especie de "bolsa" de aire frío en altura.
- Interacción con el mar: Cuando esta masa de aire frío se encuentra con las aguas cálidas del Mediterráneo, se produce una fuerte inestabilidad atmosférica. El aire cálido y húmedo del mar asciende rápidamente, condensándose y formando nubes de gran desarrollo vertical.
- Lluvias intensas: Estas nubes son capaces de generar lluvias torrenciales y tormentas eléctricas, especialmente si se dan otras condiciones atmosféricas favorables, como la presencia de fuertes vientos en altura.
El cambio climático intensificó la DANA en España
Un reciente estudio del World Weather Attribution (WWA) ha revelado que el cambio climático ha jugado un papel fundamental en la intensificación de la reciente DANA que azotó España. Los principales hallazgos del estudio son:
- Lluvias más intensas y frecuentes: Las lluvias torrenciales asociadas a la DANA fueron un 12% más intensas y el doble de probables debido al calentamiento global.
- Mayor humedad atmosférica: El aumento de la temperatura global ha llevado a una mayor retención de humedad en la atmósfera, lo que se traduce en precipitaciones más intensas.
- Océano Atlántico más cálido: El calentamiento del Atlántico contribuyó a aumentar la humedad en la tormenta, multiplicando por 50 a 300 veces la probabilidad de este fenómeno extremo.
- Río atmosférico: La DANA aprovechó un río atmosférico cargado de humedad proveniente del Atlántico tropical, lo que exacerbó la situación.
Este estudio refuerza la evidencia científica sobre el vínculo entre el calentamiento global y el aumento de fenómenos meteorológicos extremos.
En resumen, el cambio climático ha hecho que eventos extremos como esta DANA sean más frecuentes e intensos, con consecuencias devastadoras para las comunidades afectadas. Su frecuencia e intensidad han aumentado en las últimas décadas, y se espera que esta tendencia continúe si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.