El lavavajillas es un electrodoméstico esencial en muchos hogares modernos, que no solo ahorra tiempo, sino también agua y energía en comparación con el lavado a mano. Detrás de su funcionamiento hay una compleja mezcla de tecnología y diseño ingenioso. En este artículo, exploramos cómo funcionan los lavavajillas y cómo los diferentes programas de lavado afectan los resultados.
Funcionamiento técnico de un lavavajillas
1. Carga de agua
El ciclo de lavado comienza con la carga de agua. El lavavajillas se conecta a una toma de agua, generalmente fría. Una válvula de entrada controla la cantidad que entra en la máquina, asegurándose de que se llene con la cantidad correcta.
2. Calentamiento del agua
Una vez que el agua ha ingresado, se calienta a la temperatura adecuada mediante un elemento calefactor. La mayoría de los lavavajillas calientan el agua entre 50°C y 70°C, lo cual es crucial para descomponer los restos de comida y desinfectar los platos.
3. Distribución del detergente
El detergente, ya sea en forma de polvo, líquido o cápsulas, se dispensa en el momento adecuado del ciclo de lavado. El dispensador de detergente se abre automáticamente para liberar el producto en el flujo de agua caliente.
4. Rociadores y brazo pulverizador
El lavavajillas cuenta con uno o varios brazos pulverizadores ubicados en la parte inferior y, a veces, en la parte superior del aparato. Estos brazos giran y rocían agua caliente mezclada con detergente sobre los platos. Los orificios en los brazos están diseñados para maximizar la cobertura y la presión del agua.
5. Circulación del agua
El agua utilizada en el ciclo de lavado se recoge, filtra y re circula varias veces para maximizar la eficiencia del lavado. Un motor de bomba impulsa el agua a través de los brazos pulverizadores a alta presión.
6. Drenaje y enjuague
Después del ciclo de lavado principal, el agua sucia se drena. Luego, el lavavajillas realiza uno o más ciclos de enjuague utilizando agua limpia para eliminar cualquier residuo de detergente y restos de comida.
7. Secado
Finalmente, el lavavajillas seca los platos mediante uno de varios métodos: secado con aire caliente, un ventilador que circula aire a temperatura ambiente, o el uso de un agente de enjuague que ayuda a secar los platos sin manchas. Algunos modelos avanzados usan tecnologías de secado con zeolitas, que absorben la humedad y generan calor.
Cómo los diferentes programas de lavado afectan los resultados
Ciclo normal
El ciclo normal es adecuado para cargas diarias de platos moderadamente sucios. Utiliza una cantidad balanceada de agua, tiempo y energía para limpiar eficazmente sin ser excesivo.
Ciclo Intensivo
Diseñado para platos muy sucios o con restos de comida adheridos, el ciclo intensivo utiliza agua a una temperatura más alta y un ciclo más largo. Este programa es ideal para ollas y sartenes con residuos difíciles.
Ciclo eco
El ciclo eco está optimizado para ahorrar agua y energía. Aunque es más largo en duración, utiliza menos recursos y es ideal para cargas ligeramente sucias.
Ciclo rápido
El ciclo rápido es perfecto para cargas de platos ligeramente sucios o cuando se necesita una limpieza rápida. Este ciclo utiliza menos agua y energía, pero puede no ser tan efectivo para eliminar residuos pesados.
Ciclo delicado
Este ciclo está diseñado para cristalería y vajilla fina que puede dañarse con la alta temperatura o alta presión del agua. Utiliza temperaturas más bajas y una presión de agua reducida para una limpieza suave.
Ciclo de enjuague
El ciclo de enjuague no utiliza detergente y es útil para enjuagar rápidamente los platos antes de un lavado completo posterior. Ayuda a prevenir la acumulación de residuos y malos olores si no se va a ejecutar un ciclo completo de inmediato.